EL HOCKEY SOBRE HIELO EN ESPAÑA CRECE (VII)

En mi anual compromiso con el hielo en España, toca repasar lo acontecido tras la temporada terminada que se computa y así lo tengo como referencia, una vez finalizado el Campeonato Mundial absoluto masculino de hockey sobre hielo que este año se ha celebrado en Rusia, y que ha tenido como digno vencedor a Canadá, ¿cómo no?, que superaba en la gran final a Finlandia; siendo la medalla de bronce para los anfitriones que se imponían a Estados Unidos en la final de consolación, en lo que otrora era cuestión de estado y ahora, todo mucho más despolitizado, es un choque que apenas trasciende a los medios de comunicación que antes se interesaban mucho por el morbo que traía implícito.

El hielo que en España, más allá del deporte de equipo del que yo me ocupo, sigue teniendo como figura rutilante la del patinador Javier Fernández que en esta temporada ha vuelto a ser campeón europeo y mundial, demostrando no sólo a propios, los de este mundillo, sino a extraños, es decir, la mayoría de españoles, que nada es imposible en el deporte si se tiene un buen entrenamiento y financiación, por más que en nuestro país las pistas de hielo apenas lleguen a la decena.

Entrando en materia, la temporada a nivel de selecciones sin ser brillante tampoco se puede decir que haya sido negativa. Ha habido muy buenas prestaciones por parte de nuestros equipos pero ha faltado la guinda del ascenso en nuestras participaciones, de hecho, parece que las cuatro selecciones se han puesto de acuerdo para clonar no solo su posición sino también su trayectoria, cuatro segundos puestos, o lo que es lo mismo cuatro platas que, en algún caso, dejan un regusto amargo sobre todo por cómo se desarrollaron las competiciones.

Por lo que respecta al apartado masculino, en primer lugar, hay que hacer mención a la competición doméstica, cabe recordar que en la campaña 2014/15 se decidió por parte de la Federación hacer un ensayo para juntar en una sola la Superliga y la 2ª División pero el experimento no funcionó, y eso que yo era partícipe de que se intentara; a la postre se verificó que los equipos de la Superliga tenían muchísima mayor calidad y presupuesto que sus hermanos pequeños, hasta el punto de que ni siquiera sirvió a los grandes para ejercitarse ni a los pequeños para bregarse y aprender, y todo lo más lo que hizo fue incrementar el apartado de gastos con los consiguientes viajes de los equipos.

Así que en este año se ha vuelto al formato habitual de Superliga con la participación de los cinco grandes equipos de nuestro país en la actualidad: Jaca, Txuri Urdin, FC Barcelona, Puigcerdà y Majadahonda. A este respecto hemos de congratularnos porque el CHH Txuri Urdin uno de los equipos más laureados de la historia del hockey hielo en nuestro país, de hecho, el segundo por detrás del gran referente, el CH Jaca, pues ha dado un salto de calidad y ha sido uno de los gallitos esta temporada, algo que se echaba en falta por parte de la afición donostiarra toda vez que el club vasco llevaba mucho más de una década sin tocar pelo.

Esta temporada, sin duda, ha sido una de las más competidas de los últimos años, y esa es una muy buena noticia para este deporte, porque más competición equilibrada y con lucha hasta el último suspiro implica la lógica elevación en el nivel deportivo de los equipos. Al final de la competición regular se llegaba con el primer puesto del CHH Txuri Urdin y el segundo lugar para el CH Jaca, cada uno se imponía en la eliminatoria semifinal a Majadahonda y FC Barcelona respectivamente con cierta facilidad; por cierto hay que subrayar el importante bajón de nivel este año del CG Puigcerdà que solo ha ganado un partido en la competición regular.

En la eliminatoria final hubo de todo y emoción a raudales, con el factor cancha favorable a los de San Sebastián, el primer partido era para los locales aunque veinticuatro horas más tarde en el segundo choque, serían los jacetanos los que se impusieran. Invertido el factor cancha, favorable ahora para los aragoneses, estos no supieron aprovecharlo, pues si bien ganaban el tercer encuentro, en el cuarto los vascos les devolverían la moneda y se llevaban la serie a su cancha para rematar la faena en el quinto y definitivo encuentro. Pero allí los oscenses darían una vuelta de tuerca y en esta loca eliminatoria final arrollaron por un claro 2 a 6 que les proporcionaba un nuevo título liguero para sus vitrinas.

Curiosamente una semana más tarde en la Final a 4 de la Copa del Rey, Jaca y Txuri Urdin se volverían a ver las caras en la gran final disputada en San Sebastián y los locales se pudieron sacar la espina del título liguero perdido tras haberlo saboreado tan de cerca y se imponían, esta vez sí, por un inapelable 4 a 1.

Por lo que respecta a la liga de 2ª División llegan buenas noticias. Sí es cierto que se echa en falta más competidores que en las temporadas precedentes, habiendo sido de la partida Majadahonda II, Boadilla, Valdemoro y Logroño; tras una competición regular en la que quedaba primero CH Boadilla, posteriormente no pudo reflejar su regularidad en las series finales perdiendo contra Milenio Logroño Panthers, y esta es la buena noticia, que la labor desarrollada desde hace años en la capital riojana empieza a dar sus frutos y esperemos que estas buenas sensaciones permitan en el futuro un posible ascenso a la liga grande. En España no hay ascensos ni descensos obviamente, y una inclusión en la Superliga, por cierto, este año denominada Liga Nacional de Hockey Hielo, sólo vendría determinada por los méritos deportivos acreditados y otras garantías, es decir, jugando y ganando o estando cerca de los de arriba, mostrar un presupuesto solvente y disponer de una plantilla con algún fichaje foráneo que asegure un incremento de nivel.

En cuanto a las competiciones europeas de clubes, esta campaña nuestro representante fue CH Jaca como campeón de la liga 2014/15 y no desentonó en el pasado mes de octubre en el grupo de la Continental Cup que le correspondió y que esta vez tenía a rivales de países con muchísima tradición de este deporte. Acudió a tierras húngaras para enfrentarse con los campeones letón, esloveno y húngaro, casi nada al aparato, considerando que estos países juegan habitualmente a nivel de selección en el Campeonato del mundo absoluto. Los jacetanos perdían sus tres partidos, ante el Mogo Riga por un digno 6 a 3 (el equipo letón fue el vencedor del grupo clasificatorio y además hay que señalar en el primer período se fueron los aragoneses venciendo 2 a 0, algo que nos hizo soñar), por un meritorio 3 a 1 contra los eslovenos del Acroni Jesenice, y finalmente por un más abultado 10 a 2 frente a los locales del Miskolci Jegesmedvek.

Por lo que respecta a las competiciones de selecciones nacionales masculinas en las diversas categorías, la campaña se iniciaba bastante temprano en esta ocasión, pues a principios de noviembre celebrábamos en la localidad madrileña de Valdemoro un Preolímpico (de los muchos previos que hay que celebrar para llegar a unos Juegos y donde a día de hoy es impensable que España acceda), con la intención para nuestra selección de ganar el sector y poder seguir adquiriendo experiencia en la siguiente ronda preliminar que sería más dura y ante equipos con más enjundia. Y no pudo ser, el seleccionador nacional, el italiano Luciano Basile, conformó una selección muy joven, con una media de edad de 23 años, tal vez con el objetivo de ir probando sistemas y acoplamiento de jugadores de cara a objetivos mucho más plausibles en esta temporada. El invento no salió y pese a que nos impusimos con bastante claridad a China y de forma más apretada a Islandia, en el partido decisivo se perdía contra Serbia por 5 a 3 (una Serbia a la que unos meses más tarde se batiría en el Mundial de nuestra categoría).

La selección masculina absoluta participaba en el Mundial de la división II A que tenía lugar en la catedral del hockey español, en Jaca, una muy buena oportunidad para lograr el oro ante la probablemente mejor y más fiel afición de nuestra selección. Desde luego tenía un difícil reto, pues aparte de selecciones habituales de la categoría como Bélgica, Islandia, China y Serbia, estaba Holanda que de forma algo sorpresiva había descendido la temporada anterior.

Con una selección muy similar a la del preolímpico, Basile pudo contar con los mejores jugadores de la actualidad, incluyendo un ramillete de chavales que han salido de nuestro país para disfrutar más de este deporte, para ser más competitivos, mientras simultanean con estudios universitarios o con trabajo. En el debut se imponían a China por 2 a 0 (ojo con los chinos que aunque finalmente descendieron, están empezando a meter dinero en su competición nacional con jugadores de la NHL en el ocaso de su carrera, y a poco que mantengan esta tendencia van a crecer exponencialmente en la próxima década). El segundo partido ante el principal rival, Holanda, llegó tal vez demasiado pronto, y los nuestros casi lo tuvieron, pues a prácticamente ocho minutos del final se ganaba por 2 a 0, pero los tulipanes marcarían en ese momento y también a apenas minuto y medio del tiempo reglamentario, en la prórroga con el gol de oro finalmente los holandeses nos privaron de un gran sorpresa que hubiera sido casi histórica, esta es la señal más clara e inequívoca de que se puede.

Con el objetivo de obtener medalla los nuestros hicieron los deberes ante esos rivales con los que se ven las caras cada año, con sendas victorias sobre Serbia (4 – 3 tras el lanzamiento de penaltis), Bélgica (4 – 1, el año pasado los belgas nos habían apabullado) e Islandia (5 – 2).

En la campaña venidera tendremos el Mundial en Rumanía, difícil adversario, más el concurso de las consabidas Serbia, Bélgica e Islandia, y Australia que ha sido la selección ascensora. La obtención de una medalla es un objetivo alcanzable, el batir a Rumanía en su propia casa sería un logro maravilloso pero incierto.

Por lo que respecta a la selección masculina sub 20, participaba en su Mundial de la división II B, que se disputaba en Novi Sad (Serbia), y casi enseñaron el camino a sus hermanos mayores porque también estuvieron a punto de dar la campanada, cayendo en el partido decisivo y en los instantes finales. El seleccionador español, el finlandés Timo Tuomi alineó a un conjunto de jugadores con una media de edad de 18 años, interesante para seguir picardeando a estas selecciones de base tan importantes para el desarrollo de este deporte en nuestro país. Los rivales eran los de siempre, o sea, Serbia, Bélgica, Islandia, Australia y los anfitriones.

En el primer partido ante los locales, los nuestros dejaron bien claras sus intenciones de luchar hasta el final, y los derrotaban con claridad por 4 a 1. Los australianos no fueron rivales y se les vencía por 9 a 3. Ante los chinos otra victoria contundente por 10 a 1. Y finalmente antes del choque decisivo ante los rumanos, los belgas también caerían ante nuestras huestes 6 a 1.

El partido ante los rumanos fue de tú a tú, el primer período acabó con victoria parcial de nuestros contendientes por 2 a 1, un empate a uno en el segundo período dejaba todo por decidir para el tercer período. Y este fue una locura, una hemorragia atacante de la que los nuestros fueron los damnificados, pues a poco que se hubieran centrado en defensa la historia hubiera sido otra. Comenzaba el período y antes del minuto 6 nuestros chavales le habían dado la vuelta al luminoso que reflejaba un momentáneo 4 a 3 para nuestros intereses. Empatarían los rumanos, responderían los nuestros a poco más de ocho minutos para el final, volverían a empatar los rumanos casi al instante, y en los últimos minutos, que fueron un correcalles, nuestros chavales cayeron en la trampa del juego desordenado rival y con una inferioridad de dos jugadores fue prácticamente imposible aguantar el asedio a la portería y se recibía el gol mortal a tres minutos y medio del final. Con los rumanos atrás y la moral por las nubes no dejaron escapar el triunfo por 6 a 5 y el ascenso de categoría. En este caso una nueva medalla de plata que estuvo muy cerca del oro y que también tiene un regusto algo amargo por lo que se dejó de ganar.

En este curso venidero el Mundial de la categoría tendrá su sede en España y ¡atención!, ya que puede ser especial pues las localidades propuestas son Valdemoro o Granada, en caso de que sea la ciudad de la Alhambra ya me estoy apuntando para ver el previsible encuentro decisivo. En liza estarán juntos a nuestros seleccionados, Bélgica, Australia, Serbia, México y Corea del Sur, estos últimos serán, sin duda, el rival a batir.

En la categoría sub 18 en el Mundial de la división II B, también disputado en España, en Valdemoro (la Federación intenta que se celebren aquí los eventos por facilidad de comunicaciones, por ahorro económico y por interés deportivo), teníamos enfrente a Bélgica, China, Islandia, Serbia y los favoritos, Estonia. Además el reto estonio no era moco de pavo, la vecindad con Finlandia, el compartir un idioma parecido y los lazos de unión entre ambos países hacen que la realidad del hockey hielo en Estonia esté más rodada y encauzada, de hecho, algunos de sus jugadores de todas sus categorías compiten en Finlandia.

En todo caso, el plan salió como estaba previsto, es decir, vencer en todos los partidos y jugárselo todo en una especie de gran final ante los estonios, y a este respecto nuestros jóvenes liquidaron a China (7 – 2), Serbia (4 – 2), Islandia (3 – 0) y Bélgica (8 – 5). La cita con los estonios tuvo todos los ingredientes de los partidos decisivos de esta temporada, o sea, choque equilibrado, alternativas en el marcador, derrota por la mínima y decidida en el último período. Al término del primer período los nuestros se fueron con un esperanzador 2 a 1, en la segunda parte los bálticos le darían la vuelta al electrónico colocándose 3 – 2 arriba, y un doble intercambio de goles dejaba el 5 a 4 en el marcador. Con algo más de cinco minutos por jugar nuestros chicos no pudieron perforar la portería rival con el objetivo de forzar la prórroga y disponer de opciones para la victoria. Los estonios demostraron tener más fondo físico y buena calidad individual, patinaban muy rápido y con bastante destreza.

Esta próxima temporada nuestros chavales tendrán que viajar a Serbia donde se jugará los cuartos ante los anfitriones más Bélgica, Islandia, Australia y Holanda, esta última será el rival a batir.

Desde luego no va mal la cantera aunque nos estamos quedando demasiados años con la miel en los labios y sí se percibe cierto estancamiento. Alguna noticia positiva se puede entresacar de lo que está por venir, de hecho, la selección sub 16, en esa categoría no hay competiciones oficiales, ya ha disputado amistosos en 2016 con equipos tan relevantes como Gran Bretaña (dos divisiones por encima) a la que ha conseguido batir; vamos a ver si esos mimbres se siguen trabando adecuadamente para salir de esa zona plana.

Pasando a analizar lo acontecido en el hockey hielo femenino español, hay que decir que la competición nacional también está de enhorabuena pues al tradicional dominio de las chicas de Majadahonda, este año le ha surgido unas competidoras bastante fuertes con el conjunto del ASME Ice Blue Cats de Barcelona que se impusieron en la liga y copa. Una liga que, por cierto, este año ha tenido siete equipos, uno menos que la pasada campaña, pero yo creo que hay que congratularse por ello ya que el hockey femenino en España sí que crece a pasos agigantados.

En Europa estuvo la SADH Majadahonda y acudieron a aprender a Letonia para competir contra las campeonas de ese país, de Noruega y Dinamarca. En ese aprendizaje tampoco desentonaron, perdiendo contra Jordal Oslo 4 a 1, las danesas del Herlev Hornets por 10 a 4 (las que se llevarían el torneo) y las letonas del Laima Riga por un meritorio 2 a 0. Esta temporada venidera cambian el testigo y tendrán su oportunidad de foguearse por esas pistas europeas las chicas del ASME Barcelona.

En cuanto al crecimiento de nuestro hockey femenino, lo hace de forma tan visible que verdaderamente pensaba que este año nuestras chicas de la selección absoluta iban a ascender, y curiosamente luego estuvieron más lejos que los chicos. El rival a batir estaba más disperso, las mexicanas, siendo unas completas desconocidas, dieron la sorpresa el año anterior, pero también estaban las neozelandesas que son las que habían descendido y tenían más experiencia en divisiones superiores. El Mundial de la División II B se celebraba en casa, nuevamente en Jaca, oportunidad de oro para conseguir ese preciado metal que se materializa en un atractivo ascenso de categoría. Las rivales, aparte de México y Nueva Zelanda, eran islandesas, australianas y turcas.

El nuevo seleccionador nacional, el sueco Per Christian Yngve, confeccionó un equipo muy joven con una media de edad de 20 años, una apuesta arriesgada pero que tiene que dar sus frutos en los próximos cursos.

Empezaron nuestras deportistas muy fuertes ante Nueva Zelanda, que no fue ni sombra de lo que había demostrado en anteriores campañas y se la vapuleaba por un sorprendente 11 a 1. Más duro fue el choque ante México, rival que doblegó a España la pasada temporada, y que en esta ocasión tuvo que hincar la rodilla tras un solvente 3 a 0. Con las islandesas se ganaba con un apurado 3 a 2. Daba la ligera impresión de que las nuestras se estaban desinflando, y así fue porque ante Australia directamente no se tuvo opción, y eso que en un amistoso celebrado unos días antes se las había batido por 6 a 3, pero nada funcionó, nervios, cansancio, incluso en situaciones de superioridad (power play) las nuestras no eran capaces de sacar el disco controlado (puck) desde campo propio; se perdía por 4 a 1 y todas las esperanzas depositadas se fueron al traste. En el último choque se vencía a las turcas por un intrascendente 8 a 1.

El próximo mundial para nuestras chicas tiene muchos alicientes y bastantes dudas por resolver, para empezar en la planificación de eventos para la próxima temporada está previsto que el Mundial se celebre en Turquía, las turcas habían descendido pero las croatas que vendrían de la División II A han desaparecido del mapa y han dejado la plaza a las turcas y a las ascensoras de la división inferior, Rumanía. En definitiva, con España, Islandia, Nueva Zelanda, Turquía, México y Rumanía, las nuestras volverán a tener una magnífica oportunidad para colgarse el oro, y yo voy a apostar firmemente porque sí.

Por cierto que nuestras chicas no han jugado todavía su preolímpico, va más retrasada la clasificación que en los hombres; una competición que servirá para rodarse porque es misión imposible para nuestras chicas pensar en unos Juegos a día de hoy. Esta tendrá lugar en noviembre de este año en Italia, y jugaremos contra las transalpinas, eslovenas y holandesas, más aprendizaje.

Recientemente se ha conocido la magnífica noticia de que nuestro país competirá por primera vez en la campaña venidera en la competición mundial sub 18 femenina, en la que se ha denominado calificación para el Mundial de la división I B, donde se enfrentarán nuestras jóvenes contra rumanas, australianas y mexicanas, en una competición que también tendrá sede en nuestro país, inicialmente designadas las localidades de Logroño o San Sebastián. Ese torneo será toda una incógnita, solo Australia y Rumanía han competido en la categoría, por parte de nuestro combinado, hubo buenas experiencias en el pasado mundial absoluto y, de hecho, algunas jugadoras que fueron ya de la partida pese a su juventud fueron de las más aguerridas, en especial, las hermanas Danielsson Borrasca, que no sé si por edad llegarán a tiempo para concurrir, pero que serían las piezas clave pues ya en el Mundial absoluto estuvieron entre las mejores.

La Federación Internacional sigue funcionando bien, la web fantásticamente y ya casi todos los torneos se pueden ver gratuitamente en Internet, de hecho, he visto muchos partidos de España o al menos los decisivos, una experiencia vibrante donde no siendo unas retransmisiones con grandes medios, o sea, no tienen una enorme calidad, pues a veces cuesta trabajo ver dónde esta el puck, sin duda que te ayudan mucha a evaluar el avance de este deporte en nuestro país.

Por último, y atendiendo a una parte sentimental de este blog, cada año tanteo cómo va Granada. Curiosamente en la entrada que hice sobre este deporte en 2015 tuve una de esas sorpresas agradables o inopinadas casualidades que de vez en vez te proporciona esta bitácora. Un antiguo jugador del hockey hielo Sevilla (de la década de los 70) que era a la sazón oriundo de Andújar, me indicó que en Granada, tras la Universiada, sí que había quedado una infraestructura permanente para la práctica de los deportes de hielo, en concreto, el Igloo Granada Ice Arena donde ya está trabajando el Club Hielo Granada, que ya va teniendo cantera con los más pequeñitos. Cabe recordar que apenas hace cinco años ya hubo equipo sénior en la 2ª División, y por lo que he podido leer en las redes sociales tienen intención en breve de volver a competir en esa categoría, a ver si es verdad.

Por otro lado, en unas recientes declaraciones el actual Presidente de la Federación española de deportes de hielo señaló que se está ultimando una segunda infraestructura de hielo en Granada, con lo que ahora ya sí estoy convencido de que el hockey sobre hielo con esfuerzo y tesón terminará por implantarse en la ciudad de la Alhambra, y eso generará un club sólido, torneos internacionales, alguna final a 4 de la Copa del Rey, y yo intentaré escaparme con el permiso de mi mujer.

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