CARRUSEL DEPORTIVO, EL PROGRAMA QUE ABRIÓ EL CAMINO A LA RADIO DEPORTIVA DEL FIN DE SEMANA

El pasado domingo por la tarde iba en coche con mi mujer en un viaje relativamente largo y en verdad que no soy muy amigo de la conducción, no soy un apasionado, aunque bien es cierto que suelo estar muy concentrado en la carretera y ni me duermo ni me aburro. No obstante, tengo asentado como un pequeño gran placer el escuchar la radio deportiva esos domingos por la tarde que voy viajando, porque entonces se forma un binomio perfecto, voy adaptado a la conducción, mirando a la carretera, concentrado en ella y en todos sus mensajes y señales, mientras por mis oídos resuenan los goles que se suceden en los diversos campos de España.

Tal vez a mi mujer y a alguna gente que va conmigo no le guste demasiado escuchar el Carrusel Deportivo y programas afines o del mismo tenor, pero me lo perdonan porque saben que el que conduce debe mantener ese pequeño privilegio y, en todo caso, porque pese a que, por referir, a mi madre la he machacado durante toda mi vida con las retransmisiones deportivas, el escuchar o ver deporte sigue ofreciendo buenas noticias, teóricamente divulga valores que son buenos para la humanidad: sacrificio, esfuerzo, compañerismo... Y es que, por fortuna, la retransmisiones deportivas de la radio y televisión son, por el momento y espero que continúe así, precisamente eso, deporte. Con esto quiero decir que no me gustan los espacios deportivos en las televisiones insertos en las noticias los cuales se dedican a la salsa rosa del deporte y muy en especial del fútbol. Porque a lo que a mí me interesa es los goles que se meten y para nada si Sergio Ramos se ha cortado el pelo, si Cristiano Ronaldo ha estrenado calzoncillos, si Piqué le golpea con un balón a su mujer en su casa o si Messi se ha retirado del entrenamiento con un esguince de oreja.

Y es que es así, un programa deportivo representa ante todo buenas noticias, en clara oposición al contenido de los telediarios que ofrecen una sempiterna batería de malas noticias. Cuestión nada baladí esta, en tanto en cuanto que es toda una estrategia informativa marcada casi desde que nació la televisión, por la cual hay más audiencia (y la televisión gana más dinero) cuanto más negras son las noticias que sacan.

Los recuerdos de esa radio deportiva que ya consumía de pequeño se me amontonan en el disco duro de mi memoria. Tardes de domingo en las que mis padres decidían, por ejemplo, que nos fuéramos a tomar un café a Vadollano, a La Carolina, o a Vilches, y yo suspiraba en el interior de esos coches pequeños y nada cómodos comparados con los de ahora, aunque a mí me pareciera todo lo contrario. Momentos inolvidables en los que sonaba ese pi-pi-pi-pi-pi, y un largo gooooooooooool, que provocaba unos segundos de tensión en el que tú esperabas oír el nombre de tu equipo hasta que el locutor desvelaba quién había marcado.

Sin ser especialmente preciso es cierto que esos recuerdos deportivos que se me agolpan y que jalonan mi vida fueron con una radio al lado, con coche o sin coche, como por ejemplo aquella vez que Río de Janeiro fue elegida sede de los próximos Juegos Olímpicos (iba a Madrid en mi coche), cuando el Linares C.F. ascendió a 2ª en 1980 luego de derrotar 2 a 4 en un histórico encuentro al Calvo Sotelo de Puertollano (en el patio de la casa de mis abuelos en Begíjar), o aquel Mundial de baloncesto en Colombia 1982, en el que me levantaba de madrugada para escuchar la narración de los partidos y en el que ganamos a Estados Unidos.

Bien es cierto que el Carrusel Deportivo de la Cadena SER es el decano de esa radio deportiva que nació para las tardes del domingo, y que poco a poco fue extendiendo su programación a otros horarios y días, también domingos por la mañana, martes y miércoles que hay Liga de Campeones, y una flexibilidad tal que permite abordar otros deportes aparte del fútbol. Sí, el fútbol es el rey de las radios deportivas, pero sin ser lo que me gustaría a mí, atienden a otros deportes, aunque a los minoritarios muy poquito. Con ese nacimiento de Carrusel Deportivo todas las radios generalistas fueron copiando el invento y no hay cadena que se precie que no disponga de su equipo de estrellas comentaristas que alegran al escuchante: Tiempo de juego en la COPE, Radioestadio en Onda Cero, Tablero deportivo en Radio Nacional, La jugada en Canal Sur...

Los programas de narración deportiva, no los programas deportivos de la media noche en los que hay más política y más salsa rosa, son sin duda uno de los platos fuertes de las emisoras españolas, realmente el punto de inflexión en este segmento de nuestras radios se produjo cuando dichas emisoras encontraron un filón en sus comentaristas. El disponer de alguien carismático al frente del programa se convirtió en la clave, se buscaba a una estrella o se encumbraba al líder para arrastrar a más oyentes. Y no sólo eso sino que ese líder comenzó a construir un equipo de ayudantes que colaboraban de forma casi libre en el programa, estando con él in situ en la emisora o no, y donde no podía faltar el árbitro de turno que escrutaba las polémicas en los distintos campos de juego.

El poder de los programas de retransmisiones deportivas es tal que las emisoras se gastan mucho dinero en tener a los mejores al frente de sus programas, sabedores de que fidelizando a oyentes durante los fines de semana o entre semana cuando hay algún acontecimiento deportivo, están enganchándolos para que tampoco abandonen el dial para el resto de la programación. Y se gastan mucho dinero, tanto que no sólo fichan al líder sino a todo su equipo, ahí es nada.

Uno de los movimientos más recientes y sonados a este respecto se produjo en 2010 cuando COPE fichó a Paco González, director hasta ese momento de Carrusel Deportivo en la SER, y con él a todo su equipo, entre los que destacan el hombre de la publicidad, una publicidad en directo muy peculiar y dinámica, Pepe Domingo Castaño, también Manolo Lama, Tomás Guasch, Poli Rincón o el árbitro Pérez Sánchez.

Esa publicidad sigue siendo el punto de apoyo de las emisoras privadas, como digo, el veterano Pepe Domingo Castaño ofrece una singular difusión de las marcas que se publicitan en su programa, siempre el mismo texto pero también siempre con distintos matices. Esto también me recuerda aquella célebre publicidad que yo escuchaba de pequeño en el Carrusel Deportivo: «Anís de La Castellana, su presencia siempre agrada», «Se ve, se ve que es fino CB de Alvear, un vino seco, ligero y natural. CB de Alvear un sorbo de Andalucía», o aquella otra de Boquillas Tar Gard que no rememoro cómo era.

Desde luego el espectáculo de los diferentes carruseles deportivos de los sábados y de los domingos dispone de una batería de medios impensables hace apenas un cuarto de siglo. Lo fundamental es que aparte de tener enviados especiales en cada campo de juego, en la sede central ellos mismos pueden ver los partidos, porque hoy todo lo importante se televisa, y pueden estar visionando varios partidos a la vez, por lo que pueden opinar con inmediatez sobre todo lo que acontece en cada escenario, ese gol, esa tarjeta, esa jugada polémica, etc.

He titulado esta entradilla a modo de homenaje a Carrusel Deportivo porque fue el que enseñó el camino al resto, y porque realmente el programa que yo he escuchado prácticamente desde siempre es este, ya que en Linares existía y existe una emisora también muy veterana que en su momento se denominaba EAJ 37 y que desde que yo tengo uso de razón perteneció a la SER.

Cuando se produjo ese fichaje multitudinario del equipo de Carrusel Deportivo a Tiempo de juego en el 2010 yo también fui uno de esos oyentes tránsfugas que se pasó a Tiempo de juego, ¿por qué? Por tradición y afección hacia el equipo, porque es divertido, son chistosos, no son muy sobas con la publicidad y, algo muy importante, de vez en cuando se acuerdan que el que está en la radio no está conectado más que a ese medio y no tiene por qué saber cómo van los partidos si acaba de sintonizar, y por eso hacen rondas o actualizan resultados con cierta frecuencia.

En el debe de Tiempo de juego, de Carrusel Deportivo y del resto de programas deportivos, habría que poner, no sólo más atención a deportes minoritarios, sino que ya que están muy centrados en el fútbol, debieran hacer un seguimiento más exhaustivo al fútbol femenino, publicitándolo y difundiéndolo también provocarían que se popularizara más y que nuestras chicas crecieran deportivamente.

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