A PROPÓSITO DEL TORNEO INTERNACIONAL DE HOCKEY DE REYES

Siempre que llegan los días de asueto navideños uno piensa en qué dedicar el valioso tiempo libre que se nos regala, y veo como una de las mejores maneras de entretener el espíritu que asistiendo desde la distancia a alguna competición deportiva. Cuando la competición regular se para en prácticamente todos los deportes, surgen los torneos amistosos para aprovechar estos días y no hacer muy larga la espera, y también para que los deportistas no se despisten y se acumulen los mantecados donde no deben.

Clásica es, sin lugar dudas, la sobremesa del 1 de enero, en la que muchos hemos desayunado viendo a esos saltadores de esquí, deslizarse por el trampolín de Garmisch- Partenkirchen, por desgracia no me llama demasiado la atención más allá de los primeros saltos, porque no compite ningún español, hace muchos años habían un catalán que aunque quedaba siempre de los últimos, por lo menos animaba el cotarro. Además he oído, casi confirmado, que este año TVE va a pasar de esta retransmisión, bueno, desayunaremos con otra cosa.

Pero no, sería muy fácil tirar de veta y hablar de este tradicional evento del Día de Año Nuevo, porque uno tiene anécdotas que contar y precisamente no son de carácter deportivo. Hay otro acontecimiento deportivo propio de estas fechas que es menos conocido pero que a mí me llama mucho más la atención, se trata del Torneo de Reyes de Hockey sobre hierba que organiza cada año y desde hace más de medio siglo el Real Club de Polo de Barcelona.

Antes de eso, querría hacer un inciso, no hubiera sido nada descabellado por mi parte titular esta entradilla de otro modo, y es que el hockey sobre hierba se practica y de forma muy brillante en la provincia de Jaén, en concreto en Alcalá la Real, se trata de una de esas rara avis que fecundan el panorama deportivo de una provincia en el furgón de cola como la nuestra. Por eso podía haber presentado este artículo como “El milagro del hockey sobre hierba en Alcalá la Real”.

No obstante, no quería desaprovechar la oportunidad para tributar un merecidísimo testimonio, aunque tan anónimo y poco difundido como esta bitácora, pero no por ello menos caluroso a mis paisanos de Alcalá, que han sido capaces de hacerse un sitio en el panorama nacional. Actualmente su equipo femenino juega en la máxima categoría de nuestro país (y se mantiene en mitad de la tabla con cierta holgura), y sin competencia en un montonazo de kilómetros a la redonda tienen el inmenso valor de haber llevado a chicos y chicas a selecciones españolas de diversas categorías.

Y aprovecho este preámbulo, porque hablar de hockey sobre hierba en nuestro país es mirar sobre todo a Cataluña, para lo bueno y para los detractores de esta Comunidad autónoma, esta es una realidad como una casa. No disfrutar de los deportistas catalanes como propios sería amputar muchos triunfos de España. Y no nos vamos a engañar el nivel deportivo en general de Cataluña es notablemente superior a la media de nuestro país. A propósito de ello en el hockey sobre hierba hay un caso muy peculiar y es que la localidad de Tarrasa – Terrassa en la periferia de Barcelona se puede considerar como el santuario del hockey español, con hasta cuatro clubes del máximo nivel en este deporte; de hecho, grandes figuras masculinas y femeninas de esta disciplina han salido de las pistas egarenses (gentilicio de esta localidad). Con todo este nivel competitivo en Cataluña y sin salir de una sola ciudad, resulta aun más milagroso que en Alcalá la Real lleguen adonde están.

Es una pena que al hockey sobre hierba no se le dé más juego en las televisiones de nuestro país, en realidad, en Televisión Española, a la que muchas veces critico pero es con honestidad la única que abre el abanico a otros deportes más allá del fútbol; porque si del resto de las generalistas se trata, es fútbol, fútbol y más fútbol. Y digo que es una pena, porque para los amantes del fútbol, tiene algunas similitudes con respecto a este, con el añadido de que suele haber una media mayor de goles. Además, entre sus reglas existe un lance muy relevante y a veces decisivo que es el penalty corner, que se suele dar, entre otras cosas, cuando la pelota golpea en el área los pies de un defensor, con lo que un importante objetivo de los atacantes es mandar bolas al área cuando hay muchos defensores entre medias.

Resulta ser, además, un deporte donde las tecnologías tienen mucho que ver. Es muy común observar a los entrenadores con unos cascos puestos y micrófono, constantemente comunicados con un ayudante en la grada que con su ordenador va apuntando las estrategias del contrario, la disposición de sus jugadores, los huecos o puntos débiles de la defensa. Este sistema de toma de datos heredado del fútbol americano se está extendiendo a otros deportes de equipo, como por ejemplo el voleibol, rugby o béisbol.

Lo cierto es que me descubro ante los practicantes de este deporte, mucho más rápido que el fútbol y donde la capacidad física debe ser muy superior a la del “deporte rey”. Los defensas se convierten en atacantes y viceversa, no suele haber jugadores de palomero ni defensas estáticos que no se separan del portero. Para colmo, buena parte del tiempo de partido permanecen con el tronco inclinado para manejar el stick, que por si fuera poco, en este deporte sólo se golpea con una parte del mismo (es plano por un parte y curvo por la otra cara, algo parecido a los palos de golf), con lo que para avanzar con la bola, regatear, pasar..., hay que estar constantemente girándolo sobre sí mismo; es la gran diferencia con respecto a otros hockeys, como el de hielo o patines, donde se puede jugar con las dos caras del stick, que son planas.

Al hilo de todo esto, coincidiendo con la segunda parte de la Navidad, y alrededor de las jornadas que hay alrededor del Día de Reyes, se celebra en Barcelona un prestigioso y añejo torneo de este deporte que se denomina oficialmente el “Torneo Internacional de Hockey de Reyes”. Nada menos que desde 1949 se viene celebrando ininterrumpidamente este torneo que organiza, como señalé al principio, el Real Club de Polo de Barcelona.

Hasta 1964 se celebró sólo en la categoría senior masculina, para comenzarse en el siguiente año a disputarse un torneo juvenil masculino y en años sucesivos se extendió a las féminas, tanto senior como juvenil. Ni que decir tiene que siendo un deporte minoritario es el torneo amistoso de hockey sobre hierba más reputado y reconocido de España, y de los más importantes del mundo si no el que más a nivel de clubes.

Este año (2012) el torneo llega a su 64ª edición y no hay equipo que se precie en el panorama mundial que no desee recibir una invitación para este evento. Por otro lado, aunque en teoría es un torneo para clubes se permite la participación de selecciones, con lo cual es un buen test para la preparación de esos combinados. En este sentido, las selecciones españolas juvenil masculina y femenina estarán presentes en la competición de su categoría.

No sé si TVE retransmitirá algún partido, pero en todo caso yo me mantendré informado igualmente a través de Internet, pues el torneo cuenta con su propia web: www.hockeyreyes.com.

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